La primera vez que probé el Glühwein fue en Viena, allá por febrero del 2006.
Seguro que me quedé con cara de 'vamos a beber el qué??', pero estábamos en un mercado navideño, a unos cuantos grados bajo cero, y la verdad es que sentaba que no veas.
Esos días en Viena cayeron unos cuantos, y el año que estuve de Erasmus en Suecia también (allí lo llaman Glög).
Puede que aquí no haga tanto frío, seamos más de cañitas y Espe no deje vender vino en el mercado de Navidad de la Plaza Mayor, pero como buen trotamundos, me gusta asimilar las buenas costumbres que descubro de otros sitios (quiero un funeral irlandés!), os dejo la receta, por si alguien más se anima a probar:
- Vino, obviamente. No conviene comprar el más barato, ni mucho menos marranadas en cartón, pero tampoco vale la pena meter un Romanée-Conti 1875. Un tinto de botella de 1-2 € bastará.
- Azúcar.
- Pasas
- Especias: esto va un poco a gusto de cada uno, pero recomiendo cardamomo, jengibre, clavo y canela.
Es aburrido prepararlo para tí solo, pero para tomar a la hora de la merienda, con los colegas, le da mil vueltas al cola-cao.
2 Comentarios al respecto:
Hum... el Club Socio Gastronómico Cultural tendrá en cuenta su propuesta :D
Desde luego mejor que la sangría será. Aunque supongo que al ser dulce y especiado será también una bebida bastante cabezona, no?
@ Diego: Qué va. Ten en cuenta que al calentarlo le quitas parte del alcohol.
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