Como habíamos programado, hoy ha sido el día de embotellar la cerveza.
Lo primero es trasvasar la cerveza a un cubo limpio, para deshacernos del sedimento que se ha formado...
Para que la cerveza desarrolle gas y espuma en un periodo corto de tiempo, será necesario añadir a la cerveza una solución de azúcar. Después de remover suavemente, ya está todo listo para el embotellado... que no tiene más misterio que el ir llenando los botellines reciclados con la cerveza.
Una vez llenas las botellas, se coloca la chapa con un taponador - se coge el truco enseguida.
Ahora, ya sólo queda dejar madurar la cerveza un par de semanas, a una temperatura entre 20º y 23º. Entonces, cataremos a nuestra pequeña.
Por cierto... me he lavado las manos media docena de veces y me siguen oliendo a cervecita rica...
2 Comentarios al respecto:
Jeje, a ver si nos invitas a catarla...
Saludos desde Budapest.
Joer, Budapest, como se cuidan algunos.
En cuanto organice la cata oficial, os aviso.
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