Y llegó el día D, el día elegido para la cocción de la malta, y la preparación del mosto que tiene que dejarse fermentar entre 6 y 8 días.
Aún siguiendo minuciosamente las instrucciones que acompañan el kit, hay un par de cosas a tener en cuenta para la próxima:
- Preparación del entorno: ya que no tengo una bodega donde hacer mis tonterías, la próxima vez a ver si desalojo la cocina, en lugar de estar a medio camino entre la cocina y el baño.
- La temperatura: la fermentación debe mantenerse entre 18 y 22 grados,... lo cual en Madrid, en julio, y en un piso sin AC, no es tarea fácil. Igual la próxima la dejo para el otoño
Bueno, os voy a contar un poco (para aquello a los que les interese mínimamente) cómo ha ido la cosa, que ha llevado, minuto arriba/minuto abajo, unas dos horas:
- Esterilizar el material: imprescinidble para asegurarnos que no hay pequeños amiguitos por ahí a los que también les guste la cerveza. El kit viene con unos polvos molones que huelen un poco a cloro; teniendo en cuenta que la otra opción recomendada es la lejía... me quedo con el olor a cloro. Nada que no se vaya con un buen aclarado.
- Rehidratar la levadura: hay que poner agua a hervir, y dejarla reposar 20-30 minutos, hasta que entra en actividad.
- Cocción de la malta: después de que el agua rompa a hervir, volcar la malta y mantener a fuego lento, hirviendo y removiendo para que no se pegue.
- Enfriar el mosto: por intercambio de calor, sumergiendo la olla en el fregadero con agua fría. Después, se mezcla el mosto con agua fría y se remueve vigorosamente para que se oxigene bien.
- Inicio de la fermentación. Es necesario tomar una muestra del mosto, para medir su densidad. A continuación, se cierra el cubo de fermentación, donde el mosto pasará los próximos 6-8 días mientras fermenta.
2 Comentarios al respecto:
¿Darás a probarla, no? Eres grande!
Yor're going fat¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Take care my boy.
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